Natxo Vadillo
Sercobe, un motor estratégico de la industria española en la encrucijada geopolítica global
- auditoría de la cadena de valor
- Estrategia
- mejora de la competitividad de las empresas
En el complejo entramado de la economía nacional, existe un sector que, sin acaparar los grandes titulares, funciona como la auténtica columna vertebral de todo el sistema productivo: el de los bienes de equipo. Esta industria silenciosa es la que diseña, fabrica y mantiene la maquinaria que impulsa a todos los demás sectores, desde la automoción y la aeronáutica hasta la energía y la defensa. Su robustez es el termómetro de la salud industrial de un país; y en España, no solo goza de buena salud, sino que se ha convertido en un actor de primer orden en el tablero global.
Para dimensionar su impacto, basta con observar las cifras más recientes. El sector de bienes de equipo español registra una facturación que ronda los 75.000 millones de euros anuales y genera empleo para más de medio millón de personas, constituyendo un pilar de trabajo cualificado y estable. Su vocación internacional es igualmente impresionante, representando aproximadamente el 20% del total de las exportaciones españolas.
En el centro neurálgico de este ecosistema se encuentra la Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo (Sercobe), una entidad que, durante más de seis décadas, ha actuado como el arquitecto estratégico y el principal embajador de esta fuerza industrial. Fundada con la doble misión de defender los intereses del sector y promover activamente su internacionalización, la labor de Sercobe es hoy, en un mundo marcado por la incertidumbre geopolítica y la disrupción tecnológica, más crucial que nunca.
Una arquitectura de seis décadas para la competitividad global
Desde su fundación en 1964, en pleno impulso industrializador de la España de entonces, Sercobe ha evolucionado en paralelo a la propia historia económica del país. Lo que comenzó como una necesidad para organizar y dar voz a un sector emergente es hoy una sofisticada plataforma de competitividad global. Su estructura, que aglutina a 64 empresas más relevantes, 7 miembros colectivos y 5 grupos especiales, suma un total de aproximadamente 400 empresas directa o indirectamente vinculadas, lo que le confiere la masa crítica necesaria para actuar como un interlocutor influyente ante las administraciones públicas y los organismos internacionales.
La ejecución de su mandato se despliega en dos ejes fundamentales y complementarios. Por un lado, Sercobe otorga visibilidad al sector y defiende sus intereses en los marcos regulatorios nacionales y europeos. Por otro, ofrece a sus asociados un acompañamiento experto y soluciones a medida para navegar la complejidad de los mercados internacionales con un riesgo minimizado. Este apoyo se materializa en servicios de alto valor añadido, que van desde la identificación de oportunidades de negocio y la asistencia en negociaciones contractuales, hasta la estructuración de soluciones de financiación óptimas para proyectos de gran envergadura.
La capacidad de Sercobe para operar simultáneamente en el plano macroestratégico y en la ejecución microeconómica es, precisamente, lo que define su singularidad y su fuerza. Ejemplos de esta capacidad ejecutiva abundan en su historial, desde el suministro de instalaciones de tratamiento de residuos sólidos en Angola hasta la provisión de plantas potabilizadoras en Argentina. Esta dualidad funcional crea un círculo virtuoso: la experiencia práctica obtenida en proyectos sobre el terreno aporta una credibilidad y un conocimiento inestimables a sus propuestas de política industrial.
A su vez, su influencia en las altas esferas gubernamentales le permite configurar marcos regulatorios y financieros que facilitan la ejecución de dichos proyectos para sus empresas asociadas. No es simplemente un lobby ni una consultora de exportación; es una entidad integrada donde la estrategia y la ejecución se retroalimentan para potenciar la competitividad de todo un sector.

El horizonte 2030 trazará el rumbo de la Industria 4.0
En un entorno global definido por la doble transición digital y ecológica, la anticipación estratégica es la clave de la supervivencia y el éxito. Consciente de ello, Sercobe, en estrecha colaboración con el Ministerio de Industria y Turismo, ha impulsado el «Plan de Bienes de Equipo 2026-2030». Anunciado por el ministro Jordi Hereu durante la clausura de la Asamblea General de Sercobe el pasado 24 de junio de 2025, este plan representa un hito en la colaboración público-privada, diseñado para modernizar y fortalecer el tejido industrial español de cara a los desafíos de la próxima década.
Los objetivos del plan son ambiciosos y claros: impulsar la competitividad industrial a través de la modernización, la automatización y la adopción de tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial. Al mismo tiempo, busca mejorar los niveles de innovación y sostenibilidad, alineando al sector con las exigencias de una economía descarbonizada.
Esta hoja de ruta no es un mero documento de intenciones, sino que se conecta directamente con las actividades que Sercobe ya viene desarrollando. Su seguimiento legislativo de normativas europeas clave como el Reglamento de Datos o la Ley de Inteligencia Artificial, y la organización de seminarios sobre ciberseguridad industrial, demuestran una estrategia coherente para guiar a sus asociados en la frontera digital.
De igual manera, su liderazgo en plataformas como Green Future Plat y su monitorización activa de la legislación sobre economía circular y emisiones (como el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono, CBAM) posicionan a la asociación como un gestor proactivo de los riesgos y oportunidades de la transición ecológica.
Analizado en profundidad, el Plan 2026-2030 trasciende la idea de un simple programa de modernización. En el contexto actual de tensiones comerciales, disrupciones en las cadenas de suministro y una creciente demanda de autonomía estratégica en Europa, el plan se revela como una sofisticada estrategia nacional de mitigación de riesgos. La inversión en automatización no solo aumenta la productividad, sino que reduce la dependencia de mercados laborales internacionales volátiles. Y la adopción de tecnologías digitales y soluciones de inteligencia artificial de desarrollo propio o europeo fortalece la soberanía industrial.
El énfasis en la sostenibilidad no es solo una respuesta a la crisis climática, sino una medida defensiva contra la imposición de aranceles de carbono y la volatilidad de los precios energéticos. Por tanto, Sercobe y el Gobierno no están simplemente financiando el crecimiento; están creando la arquitectura de un escudo protector para la base industrial española, un dique de contención contra futuros shocks geopolíticos y económicos, convirtiendo la modernización en un instrumento de seguridad económica nacional.
Ucrania, un desafío de reconstrucción con sello español
La capacidad de Sercobe para operar en escenarios de alta complejidad geopolítica ha alcanzado su máxima expresión en su reciente implicación en Ucrania. El hito más significativo es la petición directa del Ministerio de Desarrollo de Comunidades y Territorios de Ucrania a las autoridades españolas para que utilicen a Sercobe como agente designado para la reconstrucción del país. Este hecho, por sí solo, eleva el estatus de la asociación de facilitador comercial a socio estratégico internacional en uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo.
Lejos de una postura pasiva, Sercobe ha respondido con una acción decidida, organizando una conferencia de alto nivel que reunió a empresas españolas con la Confederación de Constructores de Ucrania (CBU). La presencia en dicho foro de actores clave del ecosistema financiero, como Banco Santander y la aseguradora de crédito a la exportación con respaldo estatal, Cesce, demuestra la capacidad de Sercobe para movilizar a todos los agentes necesarios para abordar una tarea de esta magnitud.
La escala del desafío es abrumadora (en la conferencia se manejaron cifras que superan el billón de dólares para la reconstrucción), pero la urgencia de actuar es aún mayor. El llamamiento a «pasar de las palabras a los hechos», junto con la organización de una próxima misión comercial a Ucrania, subraya un compromiso con la acción tangible y efectiva. Este enfoque cuenta, además, con un firme respaldo institucional, como se evidenció en el contundente «llamamiento a favor de Ucrania» realizado durante la clausura de la Asamblea General de Sercobe del pasado junio.
El rol de Sercobe en este contexto trasciende el de una asociación empresarial tradicional. Al ser designada por un gobierno extranjero como canal preferente y al orquestar la respuesta industrial y financiera de un país, Sercobe está actuando como un vehículo de diplomacia económica. Se ha convertido en un intermediario de confianza no solo para sus empresas, sino para el propio Estado español, construyendo las plataformas y los puentes necesarios para que la ayuda a la reconstrucción fluya de manera ordenada y segura.
Para las empresas que forman parte de su ecosistema, esto significa que Sercobe no solo abre puertas a mercados, sino que proporciona un marco de legitimidad institucional y política que reduce drásticamente el riesgo de operar en entornos tan volátiles y complejos como el de una reconstrucción post-conflicto.

Compitte se une a Sercobe en una alianza para fortalecer nuestro tejido industrial
El escenario descrito (una economía global en plena reconfiguración, una revolución tecnológica impulsada por el Plan 2030 y proyectos internacionales de una complejidad geopolítica sin precedentes como el de Ucrania) dibuja un panorama cargado de oportunidades, pero también de riesgos sistémicos. Es en este contexto donde la gestión avanzada y la ingeniería de riesgos se convierten en un factor competitivo de primer orden. Por ello, en Compitte anunciamos con gran orgullo nuestra incorporación como asociados a Sercobe.
Nuestra aportación a este vibrante ecosistema no es la de un proveedor de seguros convencional, sino la de un socio especializado en acompañamiento estratégico. Nuestro profundo conocimiento de las pymes industriales que operan en sectores de alto valor añadido como la aeronáutica, la defensa, la energía o los bienes de equipo, nos permite dialogar en el mismo idioma que los miembros de Sercobe y entender sus desafíos únicos.
Creemos firmemente en el potencial simbiótico de esta asociación. La metodología de ingeniería de riesgos que aplicamos es una herramienta esencial para las empresas que se embarcan en la adopción de las nuevas tecnologías del Plan 2030, permitiéndoles anticipar y mitigar fallos críticos antes de que comprometan su operatividad.
Nuestra capacidad para diseñar programas de seguros especializados y a medida también se convierte en el respaldo financiero indispensable para aquellas compañías que, bajo el paraguas de Sercobe, se aventuran en proyectos internacionales en jurisdicciones complejas, transformando la incertidumbre en un riesgo gestionable y transferible.
Finalmente, nuestros servicios de desarrollo de negocio y acompañamiento estratégico actuarán como un catalizador para las pymes que buscan aprovechar la plataforma de Sercobe para acceder a sectores tan exigentes como el de la defensa.
Nos sentimos honrados de unirnos a una organización con la visión estratégica, la capacidad de ejecución y el prestigio de Sercobe. Esta adhesión no es una simple membresía; es el comienzo de una alianza concebida para fortalecer la competitividad y, por encima de todo, la estabilidad del tejido industrial español, trabajando juntos para transformar el riesgo en oportunidad.