Reflexiones estratégicas en el ocaso del 2023

Luis Parra Puig, CEO de Strategyco, plantea una serie de reflexiones ante el cierre del año 2023. A medida que nos aproximamos al cierre del año, es razonablemente sano hacer una reflexión estratégica que trascienda las superficialidades y aborde con profundidad los desafíos y oportunidades que el 2024 presenta ante nosotros, tanto si lideramos una organización como si queremos auto-liderarnos.

– Extrayendo Sabiduría de los Logros y Desafíos:
El cierre de este ciclo anual demanda una evaluación rigurosa de los logros obtenidos y los desafíos superados. Celebrar no solo los éxitos evidentes, sino también extraer sabiduría de cada contratiempo, es imperativo para seguir creciendo como personas y como profesionales y para nuestro liderazgo eficaz.

– Analizando los Retos e Incertidumbres Futuras:
El próximo año se proyecta como un lienzo en blanco, impregnado de retos que aún no vislumbramos y una incertidumbre que requiere un continuo análisis profundo. Anticipar posibles adversidades y discernir nuestras áreas de vulnerabilidad son ejercicios esenciales para la preparación estratégica.

– Cultivando Adaptabilidad y Flexibilidad:
En un escenario empresarial dinámico, la habilidad para adaptarnos rápidamente a cambios inesperados es crucial. La flexibilidad, tanto en planes como, sobre todo, en mentalidad, será el timón que nos permita navegar las aguas impredecibles del próximo año con agilidad.

– Revisando la Planificación Estratégica y Estructuras Organizacionales:
La planificación estratégica no es un mero formalismo anual, sino un proceso continuo de revisión y adaptación. La agilidad en la reevaluación de estrategias y la fortaleza en las estructuras organizacionales se erigen como pilares para enfrentar cualquier adversidad. esto también sirve para nuestro auto-liderazgo.

– Cultivando la Comunicación Clara y Transparente:
En períodos de incertidumbre, la comunicación clara se transforma en el fundamento sobre el cual se construye la confianza. La transparencia sobre la situación, acompañada por una visión compartida, nutre el entendimiento colectivo y consolida la unidad del equipo.

– Velando por el Bienestar de los Equipos:
La resistencia organizacional se construye desde el bienestar individual. Priorizar el apoyo emocional y crear un entorno donde los equipos se sientan respaldados y capacitados para enfrentar desafíos es una tarea de la mayor importancia.

– Contemplando el Futuro con Optimismo Fundamentado:
Más allá de los desafíos, el próximo año despliega ante nosotros oportunidades fascinantes. Mantener una perspectiva optimista, fundamentada en un análisis claro y racional, inspirará a nuestros equipos a no solo enfrentar el cambio, sino a prosperar en él.

La visión de Natxo Vadillo.

Ante este saludable ejercicio de Luis Parra, hemos considerado muy interesante reflexionar sobre los distintos puntos que menciona en su texto.

Me gusta mucho su reflexión sobre extraer la sabiduría ante cada contratiempo. Francamente, más allá de los logros que hemos tenido, gracias a Dios, es cierto que debemos reflexionar ante los fallos y tomar calma en las precipitaciones.

Visibilizar el 2024 con todos los retos y cambios legislativos que nos acompañarán, es una motivación para nosotros, donde aplicaremos en la medida de lo posible la creatividad.

Creo que esta forma responde a la flexibilidad de los momentos que vivimos. Considero que la adaptabilidad rápida y eficaz es clave para ser pionero y reconocido por los mercados.

Obviamente, debemos de disponer de recursos para modificar sobre la marcha la estrategia previamente establecida, pero a mi juicio, siempre debe de ser toda toma de decisiones en orientación a los valores culturales y misión de tu organización. Por ejemplo en mi caso, siempre en orientación a la gestión de los riesgos.

Trabajando con generosidad que, al fin y al cabo, es el sinónimo de la transparencia empresarial. Aportar tu motivación y saber hacer, a la sociedad en general y a tu equipo en particular, es conseguir bienestar.