Sin tener en cuenta los desastres naturales de los que hemos sido testigos durante este año, 2017 ha sido un año que quedará marcado por los innumerables desastres digitales en forma de ciberataques que se han sucedido en todo el mundo. A medida que las empresas almacenen más datos en la nube, y que el número de dispositivos conectados a Internet siga creciendo, la ciberseguridad será cada vez más la asignatura pendiente de todas las compañías.
Durante 2017 hemos presenciado ataques hacia entidades financieras, aseguradoras e industriales, hemos visto la propagación de ransomware móvil, y también hemos sido testigos de la aparición de ataques como WannaCry, NotPetya y BadRabbit que han puesto en jaque a muchas compañías a nivel mundial.
La especialización de los cibercriminales, las características de los nuevos ataques que provienen de diversos actores como Gobiernos, grupos de presión política y financiera y también de ciber activismo van a conformar un escenario muy particular dentro de la ciberseguridad del presente año 2018.
|